Bruno Costas, el punki tranquilo de The Riggos
“No me apasiona la idea de ser única y exclusivamente conocido por ser hijo de Miguel Costas»
PABLO VÁZQUEZ
Bruno Elvis Costas no encaja con la imagen que tenemos del clásico frontman de un grupo de punk rock. Es un tipo callado, comedido y poco dado a los malos hábitos de la noche; nada que ver con la estrella del rock por la que luce ese peculiar segundo nombre. De hecho, confesó que estaba desayunando mientras escuchaba a la cantautora escocesa Amy Macdonald cuando recibió la llamada para esta entrevista. En 2011 fundó, junto con su hermano menor Yago Ray (por Ray Charles) y unos amigos, The Riggos, una banda que versionaba a sus ídolos de aquellos inicios y que todavía perduran: Foo Fighters, Blink-182, Nirvana, Jet, The Offspring o Kaiser Chiefs, a los que llegaron a telonear en verano de 2017, en el Festival Noroeste de A Coruña. Elvis Presley y Ray Charles son dos de los ídolos de su padre, fundador de Siniestro Total, Aerolíneas Federales y Los Feliz: Miguel Costas. “No me apasiona la idea de ser única y exclusivamente conocido por ser hijo suyo, pero evidentemente es nuestro padre, le queremos mucho y nos gusta lo que hace”, confiesa Bruno.
Por desgracia o por fortuna, los Riggos no son lo suficientemente famosos como para que la sombra de su padre les afecte en demasía: «No me gusta que salgan artículos diciendo “los hijos de Miguel Costas publican tal cosa”… puedes decir eso, pero di nuestros nombres también”. Tras haberse fundado hace ya una década, los Riggos comenzaron a rodarse como banda antes del lanzamiento de su primer y, hasta la fecha, único disco, publicado el 23-F de 2018, ya con Denis Carballás y Arturo Peixoto en la formación. Matiza también que, a pesar de que la música no es su principal ocupación, “no lo llamaría pasatiempo, porque nos lo tomamos en serio; no es como quedar por las tardes a jugar al Monopoly”. Con todo, admite que no les da “el dinero suficiente para vivir de ello”.
El pasado 5 de febrero vio la luz su nuevo sencillo, ‘Mundo natural’, que continúa fiel al sonido del primer disco, pero con matices: “es el mismo estilo, pero otro rollo; está mucho más definido y es más contundente, mucho más cercano a lo que nos gusta”. La banda toma como base el punk y el rock alternativo, incorporando elementos más cercanos al metal pero siempre con la melodía y la armonía como eje. Por ello, y aunque son generosos con los pasajes instrumentales y el protagonismo de las seis cuerdas es total, no encontramos demasiados solos de guitarra.
Al preguntarle si esperamos nuevo disco, responde con retranca: “Esperar vais a esperar…”. La realidad es que ya está prácticamente terminado, y al igual que su primer trabajo, está producido por el escritor y músico Pedro Feijoo. “Esperamos sacarlo este año, pero depende al 200% de cómo esté la situación”, confirma Bruno, que también cree que no tiene sentido lanzar un disco sin poder presentarlo en directo. Recordemos que en Galicia las salas de conciertos llevan cerradas casi un año, lo que está acabando con el tejido cultural de base y poniendo aún más dificultades, si cabe, a las bandas emergentes como The Riggos, que siguen adelante con una mezcla de resignación y optimismo.