TOP

Sidecars asalta el Wizink: «Llevamos toda una vida esperando algo así»

La banda de Alameda de Osuna vive uno de los días más importantes de su carrera, por fin toca «hacerse un Wizink»

 

RAQUEL ELICES

Hay cosas que una “banda maquetera” no olvida nunca. Juancho, Gerbas y Ruly empezaron a compartir el mismo latido por la música hace más de 16 años. Entonces, el mundo estaba en un filo muy distinto para ellos. Sidecars asaltaba los escenarios de garito en garito, mientras se dejaba guiar por el ritmo que marcaban sus canciones. Contraviniendo el chispazo rápido hacia las alturas, aquellos chicos de barrio maceraron poco a poco el éxito. Conscientes del camino que les quedaba por recorrer, cada entrada vendida era una victoria que merecía ser celebrada.

Sin olvidar aquellos comienzos, cuando hace poco más de un año, la banda tuvo que reducir la velocidad por culpa de la pandemia, no tardaron en resituarse. Con la gira Ruido de fondo quemaron naves, se rompieron sueños y volvieron a tocar en salas pequeñas para grupos de menos de 20 personas. Pero no pasaba nada. “Vamos a dar el show de siempre”, se dijeron. Y así, actuaron como si estuviesen llenando un estadio.

Hoy, Sidecars van a vivir una experiencia muy diferente. Este 28 de diciembre saltarán al escenario del WinZik Center ante cerca de 8.000 personas para presentar su último álbum, Trece. Es una de las actuaciones más esperadas de su carrera, un punto de inflexión al que llegan después de enfrentarse a «un mundo roto» y sin olvidar que su carrera siempre ha sido ir paso a paso, “escaloncito a escaloncito”. Esta noche, Juancho, Gerbas y Ruly subirán otro escalón más. Puede que incluso suban más de uno, impulsados por el momento. De 20 personas, pasaran a lo que se antoja uno de los conciertos de sus vidas. Hablamos con ellos sobre una meta en el horizonte que llevan persiguiendo años.

 

P. Estáis a punto de alcanzar un sueño que lleváis persiguiendo años, ¿cómo están esos cuerpos?

JUANCHO. Bueno, es Día de los inocentes, así que aún estamos con dudas… Pero, ya en serio, la Navidad nos trae un regalo muy gordo.

RULY. Vamos a llegar a la prueba de sonido con los huevos arriba. Yo estoy cagado. Lo que vamos a hacer es una meta en el horizonte que llevamos persiguiendo años. La putada es que todo pase tan intensamente y tan deprisa que no nos enteremos porque llegamos histéricos a este día, llevamos toda una vida esperando algo así. Por supuesto que hemos estado en más conciertos grandes, pero esto es un sueño.

 

P. Lo que tenéis claro, y lo habéis repetido varias veces, es que sentís que este es vuestro momento.

JUANCHO. No sé si esto lo he contado alguna vez, pero llevábamos años pensando algo así y no llegaba. Llegamos a reservar el Wizink, lo preparábamos todo, pero entonces ocurría algo en el mundo y nada, que no se podía. Y ya era como… ¿pero vamos a poder hacer esto alguna vez en la vida?

RULY. La realidad es que este concierto estaba ideado para hacerlo 26 de diciembre del año pasado, con Ruido de fondo, pero nos lo robó el covid. Además, es que iba a ser el primer show que se iba a hacer allí después de la pandemia, pero al final nada. Por eso, ahora, se añade un poquito más de épica al camino hasta allí… Creemos que va a ser una noche para llevarse a la tumba.

 

«Es una meta que llevamos persiguiendo años»

 

P. Desde luego va a ser un momento inolvidable para una banda que ha crecido garito a garito. Quizá soy una romántica, pero me gusta ver a bandas que siguen un camino constante de crecimiento, macerado poco a poco. Creo que cala más hondo.

JUANCHO. Inevitablemente, la conciencia que tiene una banda que a lo largo de su carrera ha visto lo que cuesta vender tickets, que ha ido pasado de actuar en salas vacías, a ir metiendo un poquito de gente, hasta llenar, no es igual que quien ha podido pasar de tocar en una sala para 500 y después llena un Wizink. Tendrán otras experiencias y sacaran otras conclusiones. Hace poco un amigo, que llena recintos muy grandes, nos decía, “la diferencia entre vosotros y yo, es que yo tengo un sitio para 15.000 personas y cuando veo cuatro butacas vacías, estoy todo el concierto pensando en esas cuatro sillas vacías, pero vosotros podéis disfrutar de todas las que están llenas”. Creo que esa es la idea, sabemos el mérito, lo que cuesta una entrada, el valor que tiene cada puto ticket vendido. Imagínate si son miles.

P. Desde luego, este 28 hay que terminar ya con la maldición del Wizink. Pero es que 13 ha servido para eso, para revertir la suerte de un número o para convertir la pandemia en un revulsivo del que ha salido el álbum más reconocido de vuestra carrera. Para quienes lo hemos escuchado y disfrutado, este disco también ha servido de terapia y me sale preguntarte si ¿tú vas a terapia o si fuiste durante la composición del álbum

JUANCHO. Pues voy desde hace relativamente poco, pero cuando escribí las canciones de 13 todavía no había empezado. Puede que esté muy manido esto, pero para mí escribir es una cosa muy terapéutica y me doy cuenta de que yo tengo esa suerte. Cuando estoy mal con algo y me está comiendo un poco por dentro, llega un momento que lo escribo y es como si me lo quitara un poco de mí. Pero sí, lo que editamos en este disco tiene una parte de todos eso. Aunque escribo muchas canciones que me las quedo yo o que he tirado a la basura, sea como sea, escribirlas me sirven mucho como terapia. Aunque no estoy exento de que me siente bien hablar y desahogarme como todo el mundo.

 

«Sabemos lo que cuesta una entrada, el valor que tiene cada puto ticket vendido»

 

P. En esas “terapias escritas” que terminan convirtiéndose en canciones, lo cierto es que sueles echar sal en donde escuece… como cantas en «Trece» ¿Cómo trabajas las emociones al escribir las letras?

JUANCHO. Me gusta pensar en algo que me han dicho en algunas entrevistas. El que una misma canción tenga un mensaje de desesperanza, para algunos y, para otros, de esperanza. Lo cierto es que todos tenemos un abanico de emociones muy grande a lo largo de un mismo día y con mismo tema. Ahora puedes querer mandarlo todo a la mierda y, al poco, pensar que no es para tanto. Y a mí me gusta mucho jugar con eso, pero no lo hago de manera consciente. A lo mejor empiezo a decir que todo es una mierda y que no puedo más y, a la siguiente estrofa pienso, ¡hostias, qué intensidad!, y del rincón oscuro siempre entra un hálito de luz. Hay una parte de ti que dice ok, afloja, no es para tanto.

P. Las letras son suyas, pero imagino que aquí y, después de casi dos décadas juntos, aquí también ha habido terapia de grupo.

 

GERBAS. Claro que sí. Convivimos tanto tiempo juntos y somos tanto una familia, que la conexión es brutal. Yo, ahora mismo, veo mucho más a estos dos que a mi hermano gemelo. Y eso hace que las cosas que nos pasan sean un poco de todos.

JUANCHO. Totalmente, aunque haya varias canciones en las que yo hablo en primera persona, estamos los tres ahí dentro.

GERBAS. También influye que estamos en el mismo momento vital. Lo más que hemos estado separados ha sido el año pasado. Pero llevamos 20 años juntos, hemos pasado por las mismas cosas. Si alguien ha pasado por algo duro hemos estado ahí. Es como si formásemos parte de un enjambre.

 

P. De entre los momentos oscuros que dieron luz a este disco, uno debió ser cuando pensaste, al menos por un instante, lanzar todos tus discos al fuego. Y esa idea la llevaste al primer single del disco, “180 grados”. ¿Cuál fue el primero en que pensaste que tirarías a las llamas?

JUANCHO. Me voy a mojar menos en esta y voy a decir que tiraría al fuego Ruido de fondo. Porque a pesar de que ha sido un disco que nos ha traído un montón de alegrías y que significa un momento de nuestra vida y de nuestra carrera importante, en la que decidimos salir de gira cuando todo el mundo decía que no se podía y decidimos sacar un disco cuando nadie sacó los suyos, también simboliza un momento muy duro. Tocar con muchas restricciones, mascarillas, estar semanalmente dos veces a la semana metiéndonos palitos por la nariz para poder salir de gira, todo el puto día con la incertidumbre en el cuerpo. Y a pesar de que sacamos muchas conclusiones buenas a nivel carrera y a nivel currículum, a día de hoy me gustaría no haber vivido toda esa época y tiraría Ruido de fondo para quedarme con 13 y empezar de nuevo.

RULY. En una de esas salió aquello de “no quiero acostumbrarme a un mundo roto”, viendo lo que pasaba con la gira de Ruido de fondo, hubo un momento que Juancho, ya desesperado, dijo “me miedo a creer que vamos a tener que estar girando así durante los próximos años”. Yo hasta me puse a llorar porque no podíamos más. Ahora, 13 ha sido, como decía Juancho, tirar Ruido de fondo al fuego.

 

 

 

 

 

P. Lo curioso es que mucho de aquel “mundo roto” (al que no queremos acostumbrarnos nadie) que escribiste en pandemia y estáis haciendo sonar en esta gira, sigue resultando tremendamente actual. Las grietas siguen…

JUANCHO. Sí, es que, desgraciadamente, pensamos que habíamos aprendido muchas cosas, que íbamos a cambiar, pero ahí estamos, muchas cosas están igual. Las conclusiones son internas de cada uno y alguno habrá sacado algo en claro. Pero siento que la sociedad sigue igual de mal o peor… y es verdad que cuando estábamos ensayando y tocábamos, por ejemplo, Modo avión, que la escribí en un momento muy concreto, me doy cuenta de que, desgraciadamente, ese texto va a estar vigente siempre, porque permanece esa sensación de que el mundo siempre está a punto de explotar en mil pedazos. Hace poco era una pandemia, después llegó un puto loco ruso, sigue el cambio climático o caen cohetes chinos del cielo… Da la sensación de que todo está a punto de reventar y las canciones, (esto es lo bueno), siempre tendrán muchas lecturas.

P. Con 13 te metes más de lleno en la producción, en este caso al 50% con Nigel Walker (con el que lleváis trabajando desde Fuego cruzado, en 2014. ¿Qué empuja esta decisión?

JUANCHO. Hemos hecho unos cuantos discos con él y ha sido una escuela para mí y para todos. Pero a nivel producción yo he ido metiendo cada vez más mano en los discos, aunque siempre dejándole a él mucho espacio para para que aporte su magia. En este disco todo fue un poco más repentino, queríamos hacerlo y hacerlo ya. Nos pusimos a trabajar en equipo con él, pero para darle una pequeña vuelta de tuerca, decidimos invertir un poco los roles y produje unas canciones antes de pasárselas a él. Creo que eso ha generado sonidos nuevos y que hayamos investigado en otras direcciones. Seguimos hablando el mismo lenguaje y no hemos cambiado a nivel estilístico ni nada, pero creo que hay algo diferente y seguramente es por el hecho de habernos desdoblado un poquito más.

 

«Nunca nos hemos sentado a hablar de a qué queremos sonar»

 

P. Lo cierto es que Sidecars cuenta con un sonido muy afianzado para sus seguidores, ¿habéis afrontado esa posibilidad de cambio con dudas o miedos?

JUANCHO. No, sin miedo. Al final ha sido sutil y natural, no hemos hecho Bachata de repente.

RULY. Aunque sí que es verdad que hay sintetizadores y sonidos un poco más oscuros en comparación con otros discos, pero todo sigue una lógica dentro de nuestro crecimiento y nuestro desarrollo.

GERBAS. Al final, la dirección nos las marcará las canciones y las experiencias. Por ejemplo, de las experiencias que pasen en esta gira saldrá el próximo disco. Lo que es seguro es que nosotros no somos de virar hacia donde están las modas, como por ejemplo ocurre con lo urbano

RULY. Que es lícito, pero para nosotros sería como ponernos una careta.

JUANCHO. Mira, nunca en siete discos, ni una vez en nuestra vida, nos hemos sentado a hablar de a qué queremos sonar. El repertorio de canciones que teníamos, a veces, ha sido más rock, ha sido un poco más folk, entre comillas o un poco más acústico. Pero son las canciones las que mandan y esa ha sido la máxima siempre en nuestra carrera, desde que empezamos.

RULY. También te digo que, a veces, nos sentimos como viajeros en el tiempo que acaban de llegar a la tierra, porque no entendemos muchas de las cosas que pasan dentro de la música. Y no quiere decir que no respetemos, simplemente no es nuestra peli.

P. Claro, además, uno siempre se puede hacer revisión y autocritica de las propias obras y de su carrera. No sé si recordáis la polémica en redes que hubo con respecto a un comentario sacado de contexto de Viva Suecia sobre sus primeros discos, que renegaban un poco de aquellos inicios, y algún fan no le pareció oportuno….

JUANCHO. Sí, y rompo una lanza por Viva Suecia, que son una bandaza. Me gustaría preguntarle a esa gente que se puso en pie de guerra, qué sienten cuando ven una foto suya de hace años, o un texto que escribiste hace tiempo. No sé, yo estoy orgulloso de nuestros primeros discos, pero hay canciones que no soporto, porque ya no soy la misma persona de entonces, no me pondría tampoco la misma ropa que me ponía entonces, ni me preocupan las mismas cosas de entonces. A veces, ni me caigo bien cuando escucho una entrevista de esa época. Creo que es natural mirar el pasado de uno mismo y sentir un poco de vergüenza. Algo que no es incompatible con que a alguien le gustarás mucho en ese momento.

GERBAS. Es absurdo, la gente que iba contra ese comentario de Viva Suecia estaba defendiendo sus discos más que los propios Viva Suecia, creadores de esas canciones. No entiende nada.

RULY. Al final lo importante es que tú estés cómodo haciendo lo que crees y que te guste a ti. Si con eso tienes la suerte de llegar a toda la gente, de puta madre, si no, tú sigue y ya llegará. Nosotros es que siempre hemos sido de ir escaloncito a escaloncito.

P. Eso es algo que repetís mucho en vuestras entrevistas, eso de haber llegado poquito a poco, ¿es una idea que queréis tener presente para enfrentaros al Wizink?

GERBAS. Totalmente, mira el año pasado, en pandemia, hicimos un bolo en el que habría unas 20 personas, pero no pasaba nada. Salimos con el cuchillo entre los dientes, para darlo todo y dijimos, no os preocupéis que vais a tener el mismo show de siempre.

JUANCHO. Y fue uno de los conciertos más guay de la gira. Nos hicimos luego una foto con todos. Pero, es lo que decíamos antes… quizá, alguien que acaba de empezar en esto, nunca se va a poder enfrentar a eso, pero es que nosotros hemos tocado más veces así, que con mucha gente.

P. Pues este 28 de diciembre la foto toca hacérsela con miles. A parte, no sé si habrá algún invitado especial que podáis desvelar…

JUANCHO. Bueno, en el último momento, siempre se suma un amigo, un hermano…

P. ¡Nos vemos en el Wizink!