Belle and Sebastian, canciones para toda una vida
Así fue su concierto en las Noches del Botánico
JORGE OCAÑA
Ya lo cantan Dawes en ‘All Your Favourite Bands’: And may all our favourite bands stay together [Y que todas tus bandas favoritas sigan juntas]. Belle and Sebastian tocaron en las Noches del Botánico y, aparte del gran directo que se marcaron, dejaron una sensación cálida, de plenitud, entre quienes nos hemos encontrado más recientemente con su música. El público que acudió a la llamada de los escoceses agotó las entradas porque no podía perderse a una de las bandas de su vida. Lo demostraron saltando como resortes al oír los primeros acordes de prácticamente cada canción del repertorio, con una ilusión que se notaba en las caras, en la efusividad de las palmas y los cuerpos, que actuaban por cuenta propia.
Parejas estupefactas mirando a su acompañante elevarse para bailar como si estuvieran a solas en el salón de su casa, en una grada por lo general sentada, entre la que se pudo observar este efecto en varias ocasiones. Saltos y brazos en alto en la pista en cada estribillo, celebrando que una banda como de Belle and Sebastian siguen juntos dando conciertos después de 26 años de carrera. Como reza ‘Young and Stupid’, la canción que abre su último disco: Todo está bien cuando eres joven y estúpido, y resulta muy fácil volver a serlo cuando escuchas a un grupo que te ha acompañado durante gran parte del camino.
Aunque A Bit of Previous (Matador Records, 2022) no haya sido el mejor álbum de los de Glasgow, ha dejado cortes con los que seguir emocionando a base de melodías alegres, ritmos acelerados y estribillos potentes. La armónica temeraria de ‘Unnecessary Drama’, que parece reclamar un salto del sofá para salir a vivir al grito de but this is my life / this is my only life [pero esta es mi vida; esta es mi única vida], contesta a la delicada ‘Do It for Your Country’, que avisa de que cada uno crea el mundo que se encuentra, por lo que habrá que hacerlo con amor y buena actitud, borrar todos los miedos y cogerlo de las orejas. La chispa esperanzadora de Belle and Sebastian se cuela también en ‘If They’re Shooting At You’, que con la característica trompeta que anima sus temas más movidos, con tanta garra que haría girar la cabeza a cualquiera, reafirma que se puede seguir por el buen camino, aunque no todo vaya como se deseaba.
La clave del éxito del conjunto es el haber conseguido hacer canciones para bailar cuando no se está pasando por un buen momento. Stuart Murdoch ha pasado por malas etapas y lo refleja en sus letras, con la maravillosa capacidad de salpicarlas de la misma gracia que lo hace moverse por el escenario cantando temas como ‘The Boy With the Arab Strap’, ‘I’m a Cuckoo’ o ‘Dear Catastrophe Waitress’, de los que no parece haberse cansado a pesar del paso de los años. Esa gracia inherente no tiene más remedio que capturar a quien esté pendiente, entre melodías de trompeta, solos de armónica o los acompañamientos del violín y el violonchelo. Todo ello resulta en un público que acaba moviendo el cuerpo como si esa noche siguieran siendo jóvenes y estúpidos, en la intimidad que provoca este estado entre la multitud, olvidando todo lo que no sea justo ese instante.
Por eso, una vez más, que todas tus bandas favoritas sigan siempre juntas, que vayamos sumando nuevas, y que podamos seguir moviéndonos con gracia y sin vergüenza cada vez que nos encontremos con ellas.