Bonus Track: Sevilla Distorsiön
La banda andaluza acaba de presentar su primer disco
Guitarras eléctricas que sacuden como potros desbocados, rabia en una voz flamenca y letras que reivindican una tierra de tradición milenaria a la vez que son un grito de denuncia. La música de Sevilla Distorsiön transmite orgullo y dolor a partes iguales al captar la esencia del costumbrismo andalusí, sus rincones y tradiciones: el patio, las cigarreras, el Guadalquivir. Canciones que brotan de las raíces de un suelo maltratado pero de riqueza infinita y que se proyectan al infinito. El quinteto sevillano publicaba hace unos días su primer trabajo (autoeditado y de título homónimo), un disco que se enmarca dentro del renacer que el rock andaluz ha experimentado en los últimos años gracias al surgimiento de bandas como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba o Canastéreo. «Si mi tierra llora sangre, mi guitarra da calambre«, cantan en ‘TE LO JURO’, un ensordecedor rugido de rock, flamenco y psicodelia.
La sorpresa con cambios de melodía o estilo en una misma canción son una constante a lo largo del disco. Cada composición es un viaje que sacudirá al oyente, que tan pronto puede reconocer elementos significativos de la tradición flamenca como de otros estilos como el rock, la psicodelia o el jazz. Ocurre en cortes como ‘SEVILLA TIENE UN RÍO’ que en 6 minutos pasa del compás flamenco al rock duro para rebajar la intensidad a golpe de jazz experimental. Toques funk aparecen en ‘LOCO ME QUEDÉ’ , mientras que ‘MI BARRIO ES UN MANICOMIO’ explora los terrenos del free jazz. ‘ROBÁ UNA MOTO’ es otro poderoso ejercicio de fusión de estilos, entre música negra y guitarras stoner. Por su parte ‘EL CACHORRO’, ‘ARRIERITO’ o ‘EL PATIO DE MI CASA’, tres ejercicios de potencia desmedida, están más próximos al rock andaluz que perpetró Triana. Sevilla Distorsiön es un nuevo nombre a tener en cuenta dentro de la escena musical andaluza y del rock nacional.