El rock español rinde tributo a Tom Petty
A pesar de que Tom Petty nunca giró por España, la importancia de su música en el desarrollo del rock en español es significativa. Así que, un muestrario representativo del rock español de los últimos cuarenta años se reunieron el jueves 25 de enero en una sala But de Madrid inflamada para homenajear al artista americano. Las entradas se agotaron unos días antes de la cita. Un tributo que comenzó correoso, excitado y con el público expectante.
Carlos Vudú y El Clan Jukebox abrieron la noche con un portentoso Listen to her heart para después desencadenarse con un impresionante American Girl que agitó a un público ardiente por el sonido de la banda. Por fortuna, luego se acoplaron como acompañamiento para el resto de participantes en la velada. Y se mostraron como una banda de puro rock’n’roll, bien engrasada, gruesa, con poso y sonido americano. Con ese acento a clásico y de melodías desvergonzadas y vibrantes de unos The Heartbreakers que, sin perder los fundamentos de la cultura americana, influyeron notablemente en el rock de los ochenta gracias a su intensidad.
El siguiente en subir al escenario fue Joaquín Talismán para interpretar un Jammin’ me que apenas se escuchó por el sonido bajo de los micrófonos, problema que se repitió varias veces durante la noche.
Nat Simons luego se marcó un bellísimo Learning to fly, demostrando que tiene una garganta privilegiada para el rock. Su voz árida y el poderío de nuevo de la banda hicieron de esta una de las mejores actuaciones.
Rubén Pozo, Lichis y Josu García nos trajeron a los Traveling Wilburys con Handle with care, aquel supergrupo en el que Petty junto con Bob Dylan, George Harrison, Roy Orbison y Jeff Lyne se hicieron determinantes para la historia del rock’&’roll actual.
Rebeca Jiménez subió los grados del público animándolo y metiéndoselo en el bolsillo enseguida, versionando junto a Carlos Vudú Stop draggin’ my heart around. Pero la sala se vino aún más arriba cuando Johny Cifuentes de Burning abrió fuego y se entregó con una colosal I need to know.
Los Secretos bajaron el tono con su Even the losers, plano y falto de sorpresa. Y poco a poco fue decayendo el ánimo y la excitación. No mejoró con el acústico de Mikel Erentxun y Fernando Macaya para All right for now ni tampoco con Nina de Morgan, que de tanta emoción a uno le deja frío. Muy interesante en cambio un Pablo Martín que sí logró epatar con un rock grasiento.
Carlos Tarque hizo You don’t know how it feels. Y tras un perfecto Alejo Stivel, llegó la actuación de la noche, la que reactivó ese ánimo decaído, la sorpresa de Matthew Cavs de Nada Surf con un The waiting que si uno cerraba los ojos hubiese jurado que Tom Petty había resucitado.
Los Zigarros cerraron la gala con unos notables Running down a dream junto con Mikel Erentxun, muy especial y coreada por el público; y un You wreck me con Carlos Tarque.
Y casi mejor decir que así se terminó todo porque, el karaoke final, con el Free Fallin’ soltado así sin más y todos los artistas en el escenario diciendo adiós con la manita, fue bastante enojoso y deslustró un tributo más que decente a uno de los artistas más importantes del rock americano, aunque se echó en falta que algunos de ellos se hubiesen atrevido a llevar a su terreno las canciones de Petty.
Tom Petty se dejó la vida en los escenarios, literalmente. Hace pocas semanas hemos conocido el resultado de su autopsia que confirma la muerte por una sobredosis involuntaria de medicamentos. Pues, a pesar de tener la cadera rota y terribles dolores en una rodilla, Petty y The Heartbreakers se enrolaron en una gira para celebrar su cuarenta aniversario que finalmente acabaría con su vida a los 67 años. El pasado jueves recibió el merecido homenaje de su público en España.
Texto: David Estancousqui // @estancousqui