La M.O.D.A: Quitar el polvo, llenar el Wizink, tomarse un tiempo

MÓNICA RAMÍREZ RODRÍGUEZ

En los últimos días, los fans de la célebre banda de Burgos han tenido un pequeño susto. Saltaron las alarmas cuando anunciaron un descanso tras el próximo fin de gira que tendrá lugar el 25 de Noviembre en el Wizink Center de Madrid. Con motivo de este final (y no el de la formación, tranquilos), nos encontramos con ellos en el hotel donde se alojan en la capital, en el que nos reciben entre bromas acerca de cuál de ellos bajará más tarde para la entrevista y quién suele ser el más puntual en estos casos. Reunidos en torno a una mesa, charlamos con los 7 componentes de La M.O.D.A para hacer un repaso a estos últimos dos años de disco y gira.

Para ellos, fue como una especie de “regalo” encontrarse con esas letras de Federico Olmeda y Antonio José,  en las que trabajar para formar lo que acabaría siendo el álbum. Echando la vista atrás, comentan que tanto el proceso de creación del disco como los directos han sido un auténtico placer: “Trabajar con Gorka en la producción fue una paliza ya que lo compaginamos con la gira anterior, pero ambos han sido increíbles. Tocar y cantar estas canciones de Burgos en Argentina o Chile por ejemplo, no tiene precio. Además, no sabíamos qué acogida iban a tener, pensamos que igual esto solo lo escuchaban en nuestra casa y cerrar los conciertos con ‘Mañana voy a Burgos’ y que la gente la cante en esos países y en otras ciudades es muy emocionante para nosotros”.

A pesar de haber llevado por el mundo entero las letras de su Nuevo Cancionero Burgalés (La Maravillosa Orquesta del Alcohol, 2021) y haber hermanado el folclore de muchos lugares diferentes, ellos siguen sin considerar que lo hayan reinventado de ninguna manera: “lo que sí que hemos hecho ha sido quitarle el polvo a unas letras que llevaban muchos años olvidadas y que la gente las cantase dándoles ese reconocimiento que merecen”. Tantos han sido los momentos y los lugares visitados en este tour, que es complicado elegir uno de ellos: “Los conciertos en los pueblos tal vez sea lo más especial. El día que tocamos en Sedano por ejemplo, se puso a llover y estuvo a punto de cancelarse el concierto y comenzamos a tocar desde la terraza de una casa que nos cedió una familia”.  Sin duda, este tipo de bolos será algo que vayan a mantener en el futuro tal como nos comentan, un contacto más directo con el público que quieren repetir.

Si algo caracteriza a La M.O.D.A. es su cercanía al público, la sencillez, ese trabajo diario de carrera de fondo que les ha permitido ganarse seguidor a seguidor y que paso a paso ha hecho que llegaran al éxito de su momento actual, con el mérito añadido de no contar detrás con el apoyo de un gran sello discográfico. “Somos conscientes de que estamos viviendo algo muy bonito y de que lo estamos consiguiendo juntos. Somos unos afortunados. Hemos tenido que currar todos los días del año, desde los primeros conciertos. No hemos notado el típico “pelotazo”, ha sido todo muy poco a poco, con mucho esfuerzo y es parte también de nuestra esencia”

Ahora les toca exprimir al máximo, no sin algo de nostalgia por la etapa que termina, las citas que tienen por delante: “nos quedan solo seis conciertos ahora mismo y tenemos que disfrutar desde el minuto 1, porque esto se acaba y lo echaremos de menos”. Entre estas fechas destaca la del próximo 25 de noviembre en Madrid, llena de invitados ilustres (Amaral, Grande Amore, Guille y Pucho de Vetusta Morla, Víctor y Juan de Rufus T.Firefly…) con los que tenían ganas de colaborar: “realmente es gente a la que admiramos y con la que siempre hemos querido trabajar. Ahora tenemos la suerte de contar con ellos en este concierto”. El futuro, aún no lo saben y tampoco les preocupa en exceso. Lo que sí es seguro es que hay M.O.D.A para rato. Tanto es así que cierran esta etapa con un nuevo single publicado, ‘Hablar sin leísmos’, un tema que suena a un “hasta luego”, pero con la ilusión intacta.