TOP

Los Zigarros, rock and roll actitud

El grupo valenciano irrumpió hace casi una década en el panorama musical con una apuesta por el rock and roll de herencia stoniana

 

PEPE RODELLAR

El rock and roll es en esencia actitud, y actualmente uno de los grupos con más actitud de España es Los Zigarros. Rock and Roll como estilo de vida. En su haber, la banda formada por los hermanos Ovidi y Álvaro Tormo, Natxo Tamarit y Adrián Ribes, cuenta ya con cuatro trabajos, tres discos de estudio y el directo Qué Demonios Hago Yo Aquí, un doble CD+DVD que lanzaron a principios de este año y que recopila los dos conciertos que Los Zigarros celebraron los días 30 y 31 de enero de 2020 en el Circo Price de Madrid. Dos noches con las entradas agotadas, dos actuaciones apoteósicas en las que la banda valenciana estuvo acompañada por algunas de las más grandes figuras del rock español como son Carlos Tarque, Ariel Rot, Fito Cabrales, Leiva, Carlos Raya, Ángel Vera y Aurora García. Sin saberlo, aquel elenco de artistas cerró por la puerta grande la “vieja normalidad”. Sin embargo, todo tiene un comienzo y antes de convertirse en unos de los grandes herederos del cetro del rock patrio, Los Zigarros han trabajado de lo lindo para llegar hasta aquí.

Todo comenzó el año 2013 cuando presentaron su primer disco titulado de manera homónima. Los Zigarros fue una carta de presentación que no podía dejar más claro a qué venían estos chicos. Este es un álbum que principalmente destila rock and roll clásico, con guitarras desenfrenadas, ritmos frenéticos y letras que entremezclan historias de amor, fiesta, inconformismo y sexo. Indiscutiblemente bebe de aquellos pioneros del rock como Bo Diddley, Chuck Berry o Jerry Lee Lewis quienes mostraron el camino en la década de los 50. Canciones como Cayendo Por El Agujero, Voy A Bailar Encima De Ti, Dispárame o la que ya se ha convertido en un himno para la logia de Los Zigarros, Hablar, Hablar, Hablar…, son claras muestra de ello. También hay espacio para un poco de blues como en No Obstante Lo Cual (versión de la canción del mítico grupo de hard rock argentino, Riff), un tema que describe perfectamente bien el talante de este larga duración con versos como:  “Mis amigos me dicen que tengo que formalizar / Que busque un empleo y que haga una vida normal / No obstante lo cual me sigue gustando el cabaret”.  Sin embargo, Desde Que Ya No Eres Mía, Tras El Cristal o ¿Qué Harás Amor? muestran un rock más castizo que recuerda por momentos a Burning, M-Clan o Los Rodriguez, aunque con un toque personal que le inflige un soplo de aire fresco a todo el LP.

Hubo que esperar tres años más para que Los Zigarros sacaran su segundo disco A todo que sí. Este probablemente sea el mejor de sus tres álbumes de estudio. Por varios motivos. Como el buen vino, el grupo mejora con el tiempo y se nota, y si bien es cierto que sigue tratándose de rock and roll, en este caso las reminiscencias que pueden recordar a otros grupos comienzan a difuminarse para dar paso a un sonido más personal y característico. La canción con la que arranca el álbum y que a su vez da nombre al disco, A Todo Que Sí, es una declaración de intenciones. Es una tema sólido y con fuertes cimientos sobre el que se sustentan el resto de canciones. Asimismo, también se ha convertido en uno de las composiciones más representativas de Los Zigarros. Sigue el blues con la antidepresiva Baila Conmigo mientras que las rápidas guitarras están presentes en la canalla Dentro De La Ley, Resaca o la reivindicativa y excelente Odiar Me Gusta. El tono se eleva hasta acercarse al punk con Suena Rock &Roll, una canción que te invita a poner a todo volumen el reproductor de música. La sincera ¿Qué Demonios Hago Yo Aquí? se enmarca en el paquete de canciones más lentas de A todo que sí junto con la confesión de Ya Me Olvidé De Ti, Contra La Pared y la justificación que supone Tendrías Que Haberla Visto Bailar. El rock duro de la que probablemente sea la mejor canción de Los Zigarros, Tenía Que Probar, es también el tema más largo del grupo hasta la fecha (4.45) y sirve a su vez para cerrar con broche de oro A todo que sí.

Hace más de un año y medio llegó Apaga la radio, el último trabajo de los valencianos hasta el momento. Este es un disco envuelto por un aura más crítica y oscura que el resto y a su vez es el que muestra una evolución más patente del sonido de la banda, que aquí mezcla distintos estilos como el rock, el hard rock e incluso el funk como en No sé lo que me pasa. Por su parte, Listos para el Despegue, un alegato para que la gente despierte de una puta vez, es el tema más “dark” de todo el trabajo, mientras que Apaga la radio, afilada crítica a las principales emisoras del Estado por poner siempre la misma música, tiene un aire a los británicos The Who. Por otro lado, las guitarras cabalgan desbocadas por Mis amigos (versión del grupo vasco The Flying Rebollos) y la desesperada Espinas, mientras que el blues sigue presente en la que parece una historia de infidelidad Malas decisiones. Por su parte, la acústica La Trampa, Queda Muy Poco De Mí y Con Las Manos Rotas son los tres temas con mayor carga emocional de esta tercera entrega de Los Zigarros.

El año pasado estaba plagado de sus conciertos y sin embargo la maldita pandemia desatada por la Covid-19 terminó por dejar los escenarios vacíos. Aun así, y a pesar de todo, el grupo ya está pensando en el próximo disco. Y esa es la actitud. Porque el rock and roll nunca muere, ni lo hará, mientras sigan en la brecha estos Zigarros, que si bien es cierto las autoridades sanitarias todavía no lo han confirmado, queda claro que mejoran considerablemente nuestra salud y la de los que están a su alrededor.