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Niña Polaca: consagración y estallido en una gira prometedora con doblete

Después de reventar La Riviera, la banda madrileña va a por su segundo sold out: así se ha forjado su consagración

 

MIGUEL F. BAUTISTA

Era la evolución natural de un grupo que ha hecho sold out en todas las salas de Madrid: hacer arder La Riviera. Ahora, Niña Polaca vuelve a repetir la hazaña con su segunda fecha en la mítica sala madrileña y lo hace, de nuevo, colgando el cartel de “entradas agotadas”. Tras la renovación de su formación con la salida de Sandra (Ginebras) y la incorporación de Rubén a la guitarra y Claudia a los teclados, la banda defiende su segundo larga duración, Que adoren tus huesos (Subterfuge Records, 2023), consagrados en el panorama nacional. El álbum muestran una evolución con composiciones más cuidadas, elaboradas y detallistas, bajo la producción de Guille Mostaza

De la afinidad musical de dos chavales, Beto y Surma, que compartían sus melodías a través de su patio de vecinos, surgió en el año 2018 la banda Niña PolacaCoetáneos de bandas como Karavana, Anabel Lee o Carolina Durante e influenciados por otras como Arctic Monkeys o The Strokes, Niña Polaca forman parte de esa generación de chavales que transitan hacia la vida adulta dedicando su tiempo libre a seguir creando música y componer canciones. Y, en su caso, lo hacen con un pop-rock garajero, divertido, construido sobre guitarras distorsionadas, bases rítmicas contundentes, melodías pegadizas y un estilo lírico que marca la diferencia intensamente interpretado por el vozarrón de Surma.

Adoramos los huesos de Niña Polaca

La portada del Que adoren tus huesos nos presenta una ilustración de la banda tocando en el cementerio de la Almudena, delante de una gran puesta de sol. Predominan los colores rojo, negro y blanco, habituales en su estilismo. Es la puerta de entrada al universo Niña Polaca. Sus letras, estructuradas en largos y elaborados versos, apelan a las vivencias cotidianas y a los sentimientos relacionados con el amor en sus múltiples dimensiones: El tema inicial ‘Travieso’ describe la rebeldía y el impetuoso amor adolescente con una contundente declaración: “Que si me pides un beso, te traigo el mundo entero, te atraco dos bancos, derroco el gobierno y creo una religión de tintes modernos, que adoren tus huesos”. 

En ‘Dolores Rayo’ evocan el amor perdido: “Te seguiré esperando en el Parque del Oeste, cuando empieza cuesta abajo, donde de noche cazábamos nubes y secretos…”. ‘Te vi en el concierto’ llama al recuerdo de aquella persona que se instaló en tu corazón: “Que quería llamarte, tocarte y sentir…te vi en el concierto y pasó lo que siempre temí: que no me había olvidado de ti”. ‘Los Días Malos’ es el momento cumbre del disco, una canción con un arranque lento sobre una base de piano que va creciendo hasta llegar a un furioso final de guitarras y teclados. Aborda la transición al mundo adulto y la importancia de tener alguien cerca en los momentos difíciles: “Que te has dado cuenta de que algo ha cambiado, que tú y tus colegas no vais de la mano, que la vida adulta me ha dejado K.O. y vendo mi reino por verte la cara los días malos”. 

 

Hay tiempo para más rebeldía y una invitación a disfrutar la vida con la potente y rítmica ‘Perdí Los Galeones’ que propone: “Debatir de la gramática de las normas que dictan cómo sentir, revertir el factor tiempo y negar lo obligatorio de morir”. En un momento donde prima lo fugaz, las canciones sencillas y directas a placer de los cánones de las redes sociales, donde la calidad de las bandas se calcula en función de “wizinks” y “rivieras” y nos dejamos media vida en las colas virtuales entre nervios, lágrimas y puñetazos al teclado, Niña Polaca nos invitan a instalarnos y reconocernos en sus historias acerca de lo cotidiano, lo humano y las relaciones vitales y, por supuesto, a pasar mucho tiempo con ellos.