Teskey Brothers: un torrente soul y rhythm and blues desde Australia
Los hermanos Josh y Sam Teskey visitan por primera vez España para ofrecer tres conciertos este mes de julio, los días 18 (FIB), 19 (Madrid, La Riviera) y 20 (Barcelona, Razzmatazz)
MARÍA CANET
Australia poco tiene que ver con Detroit o Memphis, cunas del soul y del rhythm & blues que albergaron los sellos discográficos más emblemáticos de la música negra: Motown y Stax. No obstante, de la ciudad australiana de Melbourne ha surgido uno de los conjuntos más destacados del género en la actualidad: The Teskey Brothers. Dos hermanos, Josh (voz, guitarra y armónica) y Sam Teskey (guitarra) que, a pesar de cumplir con el prototipo del surfero australiano, parecen haber crecido entre misas góspel y antros de mala muerte donde los cuellos de las botellas rotas permitían pulir la técnica del slide. Dos rubios de ojos azules, de alma negra, como ya ocurriera con cantantes blancos muy vinculados al soul como Van Morrison o Joe Cocker. Acompañados por su banda, The Teskey Brothers visitarán por primera vez España este mes de julio con su incendiaron rhythmn & blues contemporáneo en tres citas: 18 (Festival Internacional de Benicassim), 19 (La Riviera, Madrid) y 20 (Razzmatazz, Barcelona).
“A pesar de cumplir con el prototipo del surfero australiano, parecen haber crecido entre misas góspel. Dos rubios de ojos azules de alma negra”
Sam y Josh iniciaron su andadura musical en 2008, pero no sería hasta una década más tarde cuando lanzasen su primer larga duración, Half Mile Harvest (Half Mile Harvest / Universal, 2018). Un trabajo de poso retro donde Josh Teskey ya se postulaba como sucesor de Otis Redding, con su voz de fiera indomable. La impronta ardiente de la factoría Stax marca temas como ‘Pain And Misery’o ‘Hard Feeling’, mientras ‘I Get Up’ o ‘Shiny Moon’ beben más de la dulzura Motown con una clara reminiscencia a Sam Cooke. ‘Reason Why’ y ‘Louisa’, remiten a los campos de algodón, al blues más ortodoxo, para acercarse al country en ‘Crying Shame’ o ‘Honeymoon’ (que Tarantino bien podría haber incluido en cualquiera de sus películas). Una fusión contry soul que les entronca con artistas como Ray LaMontagne, en una dirección, eso sí, más salvaje.
Un año más tarde publicaban Run Home Slow (Decca Records, 2019), su segundo elepé, con el que perfeccionaron su sonido negro, pasional y celestial a parte iguales. Los tórridos vientos de cortes como ‘So Caught Up’, donde la voz de Josh despierta en el estómago el apetito de la carne, o ‘Carry You’, donde la línea que separa el baile de la cama se antoja muy fina, favorecen un clímax sexual. Lo espiritual cobra protagonismo en ‘Let Me Let You Down’ o ‘Hold Me’, dos piezas góspel, que sirven de antesala a la obligatoria parada en Nueva Orleans con ‘Sunshine’, que vibra al tempo de una second line, o de aproximarse a Joe Cocker con ‘Paint My Heart’.
Con su último trabajo, The Winding Way (Decca Records, 2023) llegó la consolidación. Un elepé donde predominan los vientos que ensanchan el alma en cortes como ‘Remember the time’, con el que se atrevieron con incursiones en la dimensión orquestal (‘Take My Heart’) o la psicodelia oscura estilo The Doors (‘Blind without you’) gracias a las teclas, e incluso con una personal versión del ‘This Will Be Our Year’ de The Zombies. El nexo a la tradición se mantiene gracias a la armónica, protagonista en temas como ‘Carry Me Home’, de coros beatle, o ‘What will be’, fin de fiesta a modo de misa góspel que arranca como imparable tren en marcha gracias a las armonías vocales, la acelerada percusión y el hammond que elevan y permiten acariciar las nubes.
Soul para tocar el alma, rhythm & blues para agitar el cuerpo. Las canciones de los Teskey Brothers se escriben con el instinto animal, ese que despierta el lado bravío del ser humano, para alcanzar cotas espirituales. Allí donde uno siente su ser expandirse, entre el sudor y la emoción, la mística y lo terrenal, está la música de los australianos. Entre Detroit y Memphis, ahora está Melbourne.
VIERNES 19 DE JULIO (LA RIVIERA, MADRID)
SÁBADO 20 DE JULIO (RAZZMATAZZ, BARCELONA)
