Tramhaus, el punk se abre camino
The First Exit es el debut de esta banda holandesa de indie punk nacida durante el confinamiento
ANDRÉS ESTEBAN GONZÁLEZ
En 2014 Róterdam estrenó su nuevo eslogan: “Make it happen” (“Haz que suceda”). El objetivo era promocionar esta ciudad holandesa como marca comercial para competir en el mercado global. En el verano de 2022 Make it happen (Subroutine Records), el segundo single de la banda local Tramhaus, vio la luz. El videoclip que acompaña al tema lo protagonizan los vecinos de Wielewaal, un barrio en lucha contra la demolición de sus hogares y la consecuente gentrificación de la zona. Mientras, la banda canta: “bienvenidos al salvaje oeste, no está permitido disparar a alguien por la espalda, pero sucede”. La canción suponía la presentación de su primer EP titulado, precisamente, Rotterdam (Subroutine Records, 2022). Con estas credenciales, y con varios singles más publicados en los últimos dos años, Tramhaus presenta en 2024 su primer disco, The First Exit (Subroutine Records).
«Tramhaus se enmarcan dentro de la segunda ola del revival post-punk que lideran bandas como IDLES, Fontaines D.C. o Viagra Boys»
Esta banda debe su existencia al confinamiento de 2020, cuando, al igual que gran parte de la sociedad, los grupos de la escena alternativa de Róterdam tuvieron que cesar su actividad. Pero como la creatividad no se puede contener, durante el parón, músicos que formaban parte de diferentes grupos comenzaron a coquetear con la idea de iniciar un nuevo proyecto. Así fue como la guitarrista Nadya van Osnabrugge se unió al cantante Lukas Jansen y a la bajista principiante Julia Vroegh para formar Tramhaus. Más tarde se sumaron Micha Zaat a la guitarra, con quien Lukas ya había compartido banda, y el batería Jim Luijten. A principios de 2021 pudieron comenzar los ensayos y un año después vio la luz su primer single, I Don’t Sweat (Subroutine Records, 2022). La vida, como nos enseñó el científico de ficción Ian Malcolm, se abre camino.
Tramhaus se enmarcan dentro de la segunda ola del revival post-punk que lideran bandas como IDLES, Fontaines D.C. o Viagra Boys. No en vano, la referencia original que usó Nadya para explicar a sus compañeros el sonido que debían construir fueron los británicos Traams y, ciertamente, en la música de estos holandeses están presentes las guitarras garajeras, las líneas de bajo envolventes y las baterías machaconas. No obstante, sus canciones se han ido alejando progresivamente del carácter oscuro y grave del post-punk para acercarse a una inmediatez y una energía que les acerca al post-hardcore de bandas como Fugazi, At the Drive-In o Drive Like Jehu. Incluso los seguidores de Pixies o Pavement harían bien en escucharles. La propia banda ha utilizado términos diversos para definirse, como indie punk, noise rock o loud rock. La popularidad de la banda ha crecido enormemente en los últimos meses gracias a sus directos, impulsados por el carisma de Lukas, que se contonea por el escenario como si Mick Jagger liderara una banda punk del s.XXI.
Es The First Exit un debut que ya deja constancia de la evolución de la banda. Dejan atrás el carácter solemne de sus primeras grabaciones para ofrecer una explosión de guitarras desbocadas desde el mismo comienzo con ‘The Cause’, donde también se aprecia que el registro de la voz se ha ampliado para abarcar desde casi el murmullo hasta el grito desgarrado, algo que recorre todo el disco. ‘Once Again’ y ‘Bleech’ sirven como muestra de la solidez de la base rítmica, una de las señas de identidad de Tramhaus. El pasado metalero de Jim bien puede explicar la firmeza de una batería que es técnica sin parecerlo —ahí está también ‘Semiotics’ para atestiguarlo—, sobre la que el bajo sinuoso de Julia invita a mover los pies. Sobre estos cimientos, las guitarras de Micha y Nadya exploran, más que interpretan, las canciones, encontrando arreglos juguetones en las estrofas y aportando contundencia en los estribillos. Por su parte, las letras de Lukas se orientan ahora hacia el interior, reflexionan sobre las dificultades de un hombre gay para vivir sin ocultarse y se convierten en una reivindicación del orgullo de ser en libertad. “Me lo has puesto difícil, me reprimiste, pero camino con orgullo”, y “me disfracé de camuflaje, pero lo arruiné siendo ruidoso” canta en ‘A Necessity”. En el tema que cierra el disco, ‘Past Me’, Nadya se une a Lukas para cantar un estribillo que repiten casi a modo de mantra y que podría resumir la actitud y la mirada de la banda, “nos abriremos paso, tú no conseguirás nada”. Dicho de otra manera, Tramhaus están haciendo que suceda. El punk, como la vida, rompe las barreras, se abre camino.
